CDMX a 17 de junio del 2020.- La Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de la Coordinación Nacional de Literatura, recuerdan este 18 de junio el 106 aniversario del natalicio del escritor, periodista, crítico cinematográfico e inventor de los poemínimos, creaciones breves de jocosa lectura e irónica interpretación.
En el marco de la campaña “Contigo en la distancia”, el poeta David Huerta señaló en entrevista que los primeros poemas de su padre, que fueron recogidos en Absoluto amor (1935), contienen la lección del poeta español Juan Ramón Jiménez, caracterizada por su lírica contemplativa y simbolista, para después adentrarse en lo que se conoce como la “poesía comprometida”, parcialmente reflejada en la que es considerada la cima poética de El gran cocodrilo: Los hombres del alba (1944).
“Es un libro en realidad extraño porque en él se conjunta esa herencia postsimbolista con la poesía comprometida que viene de las lecciones de Pablo Neruda, de la incorporación de muchos poetas latinoamericanos a la militancia política, en especial a la militancia en el Partido Comunista”, explicó.
El lírico del amor y la rebeldía. El orgullosamente marginado, el proscrito, como él mismo se describía. Efraín Huerta fue el redentor del hombre vital con versos tan tiernos como combativos, tan optimistas como irónicos, con los cuales transfiguró la Ciudad de México, la política y el amor a la mujer, convirtiéndolo en uno de los poetas mexicanos más importantes de la segunda mitad del siglo XX.